Coca Cola o Cappa

Por Miguel Romero
Viento Sur

El viernes 8 empieza la Eurocopa de fútbol. Los rojos futboleros viviremos una vez más, como viene sucediendo desde hace ya al menos cuatro años, cuando hay competición entre selecciones “nacionales”, la contradicción entre el placer de ver jugar maravillosamente bien al fútbol a la selección española y la incomodidad, o la clandestinidad, de “ir con España”, cuando un macro ceremonial político-mediático está destinado a la mayor gloria de un patriotismo chillón y cutre.

El anuncio de Coca Cola, “A por ellos”, http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=C63ummLZ26A, ha conseguido resumir en 48 segundos todo lo peor de la manipulación que convierte un deporte -ciertamente hiperprofesionalizado, pero en el que sobrevive una competencia noble en la que, a diferencia de la vida cotidiana, a veces gana la habilidad y el talento colectivo-, en una exaltación grotesca de las virtudes milagrosas de las victorias deportivas "españolas" contra las hordas salvajes de los demás países y equipos.

Según nos viene a contar el spot, siguiendo la doctrina Rajoy, existe una especie de conspiración anti-española -un “contubernio” como le gustaba decir a Franco, y la referencia no es occiosa, porque el spot tiene un tufo como de españolismo franquista posmoderno-, culpable desde la subida de la prima de riesgo hasta todo lo que está cayendo, frente al cual “cuando estamos juntos” (en esto de "estar juntos" no se han cortado un pelo y ponen en consenso imágenes del AVE, de la marea negra, del terremoto de Lorca, de los transplantes de órganos y… del 15M) todas estas agresiones de los “enemigos externos” se convierten en confetti y “demostramos a Europa” todo lo que “somos capaces”. Un pase al hueco de Xavi, un cambio de ritmo de Iniesta, una parada imposible de Casillas… y se acabaron los “males de la patria”. Incluso el seleccionador del Bosque, que es un tipo sensato, se ha desmarcado de esta memez.

No será fácil olvidarse de todo esto en los próximos días, disfrutar del probable gran fútbol de la selección y considerar que finalmente todo este griterío termina haciendo menos daño que lo que parece: mucho menos, por ejemplo, que la visita del Papa, hace unos meses o los actos del reciente Día de las Fuerzas Armadas.

Conviene eso sí contar con algunos apoyos, sobre todo de colegas afines. Pero tampoco viene mal un buen libro. Entre todos los que conozco sobre el fútbol el mejor es La intimidad del fútbol de Ángel Cappa, publicado hace bastantes años por Gakoa, pero que parece aún disponible: http://gakoa.com/es/publicaciones/mostrar/102-la-intimidad-fut.

Cappa fue ayudante de Valdano en el Tenerife y en el Madrid, y ha desarrollado luego su propia carrera de entrenador, últimamente en su país, Argentina.
El fútbol argentino es el más literario del mundo, y cuenta con cronistas de buena calidad, como Menotti, el propio Valdano, cuando no se pasa de retórica, o Santiago Solari.

Cappa escribe muy bien. Cuenta en su libro con pasión y humor anécdotas entrañables y divertidas, resume interesantes charlas técnicas con compañeros, pero sobre todo narra el fútbol del “potrero”, de la calle, donde aprendieron a divertirse con un balón millones de chavales en todo el mundo, entre los cuales todas las grandes figuras, desde Van Basten a Messi. Leyendo estas historias se entiende por qué Albert Camus pudo decir que en el fútbol había aprendido todo lo que sabía de moral.

El libro de Cappa es un buen antídoto contra ese espantajo patriotero que nos dará la murga hasta el 1 de julio, maltratando al fútbol como si sólo pudiera ser una reyerta de ultras y una máquina de atontamiento colectivo.

Miguel Romero es editor de VIENTO SUR